Si eres feliz en tus relaciones, vivirás más tiempo

Si eres feliz en tus relaciones, vivirás más tiempo

Y vivieron felices para siempre… ¿Y si no fuera solo una frase hecha? ¿Y si la felicidad nos permitiera alargar nuestra vida y vivir más tiempo?

Índice

El estudio de Harvard sobre el envejecimiento

Entre los estudios más importantes sobre medicina y ciencia del siglo XXI encontramos todos los relativos a la vida eterna… es decir, a cómo alargar nuestra esperanza de vida y vivir lo más posible y en las mejores condiciones de salud.

Uno de los estudios más importantes sobre este tema es el Estudio sobre el Desarrollo Adulto realizado en Harvard, segundo de una serie sobre cómo los investigadores de Harvard abordan los problemas del envejecimiento. Este estudio, de casi 80 años, ha demostrado que tener una relación estrecha con la comunidad que nos rodea nos ayuda a vivir más tiempo y ser más felices.

El estudio comenzó en 1938, una época complicada en EE UU debido a la Gran Depresión, y empezó siguiendo a 268 estudiantes de esta universidad. El objetivo era encontrar qué nos ayuda a vivir más sanos y felices y consiguieron muchos datos acerca de ambos temas. Actualmente, de estos 268 estudiantes solo 19 siguen vivos, todos con edades por encima de los 90 años. Como curiosidad, en estos primeros reclutas se encontraba el fallecido presidente John F. Kennedy y no había mujeres ya que aún no se las permitía estudiar en Harvard.

Gradualmente se fue ampliando el número de investigados incluyendo a la descendencia de estos 268 originales, por lo que actualmente el estudio cuenta con 1.300 personas entre 50 y 60 años entre los que hay trabajadores de éxito, pero también esquizofrénicos o alcohólicos. También se han ido incluyendo a sus esposas. 

A lo largo de los años, los investigadores han estudiado las trayectorias de salud de los participantes y sus vidas en general, incluidos sus triunfos y fracasos en la carrera y el matrimonio, y el hallazgo ha producido lecciones sorprendentes, y no solo para los investigadores.

La felicidad en las relaciones influye en nuestra esperanza de vida

“El hallazgo más sorprendente de este estudio es que nuestras relaciones y lo felices que somos en ellas tiene una poderosa influencia en nuestra salud”, explica Robert Waldinger, director del estudio, psiquiatra del Hospital General de Massachusetts y profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard. “Cuidar tu cuerpo es importante, pero cuidar tus relaciones también es una forma de autocuidado".

Por lo tanto, para ser feliz es más importante cuidar nuestras relaciones que ser rico o tener fama. Los lazos y los vínculos nos protegen de las penurias de la vida, ayudan a retrasar el deterioro mental y físico y predicen cómo de larga y feliz será nuestra vida con más exactitud que la genética, la clase social o la inteligencia. Y esto se ha mantenido a lo largo de estos 90 años de estudio, no ha cambiado en la sociedad actual.

Los investigadores examinaron minuciosamente los datos, incluidos amplios registros médicos y cientos de entrevistas y cuestionarios en persona, y encontraron una fuerte correlación entre la vida floreciente de los hombres y sus relaciones con la familia, los amigos y la comunidad. Varios estudios encontraron que el nivel de satisfacción de las personas con sus relaciones a los 50 años era un mejor indicador de la salud física que sus niveles de colesterol.

"Cuando reunimos todo lo que sabíamos sobre ellos a los 50 años, no fueron sus niveles de colesterol de mediana edad los que predijeron cómo iban a envejecer, sino lo satisfechos que estaban en sus relaciones. Las personas que estaban más satisfechas en sus relaciones a los 50 años eran las más saludables a los 80", explica Waldinger.

Los investigadores también encontraron que la satisfacción marital tiene un efecto protector sobre la salud mental de las personas. Por ejemplo, parte de una investigación comprobó que las personas que llegaban a los 80 años en un matrimonio bien avenido eran más felices incluso en los días en los que los achaques les hacían tener dolores, mientras que los que eran infelices sentían más dolores físicos y emocionales. 

En resumen, la soledad mata, puede que incluso tanto como fumar o beber mucho alcohol.

No obstante, está claro que los hábitos saludables también influyen en nuestra esperanza de vida, y estos están condicionados en parte por nuestras relaciones sociales y nuestra felicidad. Así, en general, las personas que vivieron más y disfrutaron de una buena salud evitaron fumar y consumir alcohol en exceso. Además, aquellos que contaron con un fuerte apoyo social tuvieron un menor deterioro cognitivo al envejecer. 

En parte de otro estudio reciente centrado en las mujeres, se demostró que aquellas que tenían lazos estrechos con sus parejas sufrían menos depresión y eran más felices, además de tener una mejor memoria. 

“Las buenas relaciones no solo protegen nuestros cuerpos; también protegen nuestros cerebros. Y, además, esas buenas relaciones, no tienen que ser fluidas todo el tiempo. Algunas de nuestras parejas octogenarias podían discutir a menudo, pero mientras sintieran que realmente podían contar con el otro cuando las cosas se pusieran difíciles, esas discusiones no afectaron sus emociones".

¿Cómo evitar el envejecimiento?

Dado que el envejecimiento comienza al nacer, debemos cuidarnos desde antes de los 30 años, no esperar a los 65, cuando algunos signos de envejecimiento ya serán irreversibles.

“El envejecimiento es un proceso continuo que comienza a notarse más a los 30 años, de modo que si se cuida bien a una edad temprana, puede establecer un mejor rumbo para el envejecimiento. El mejor consejo que puedo dar es 'Cuida tu cuerpo como si lo fuera a necesitar durante 100 años', porque es posible".

Los primeros investigadores creían que la constitución física, la capacidad intelectual y los rasgos de personalidad determinaban el desarrollo adulto. Hicieron mediciones antropométricas de determinados rasgos faciales, estudiaron la actividad cerebral, el funcionamiento de los órganos e incluso la caligrafía. Actualmente las pruebas se han modernizado e incluyen pruebas de ADN, resonancias magnéticas, etc.

Además, desde los años 70 hasta el 2004 dirigió el estudio un psiquiatra, George Vaillant, quien hizo hincapié en las relaciones. Para él, existen 6 factores fundamentales que predicen un envejecimiento saludable: actividad física, ausencia de abuso de alcohol y tabaco, saber afrontar los altibajos de la vida y disfrutar de la vida y un matrimonio estable. Y en estos factores influía mucho la educación ya que, cuanta más educación, más posibilidades de llevar una vida sana y cumplir estos factores. Y cuantos más de estos factores se cumplieran, más posibilidades de tener una vida larga y feliz, destacando sobre todos las relaciones. 

Además, la investigación también desmintió la idea de que las personalidades no se pueden cambiar. “Aquellos que eran claramente descarriados cuando tenían entre 20 y 25 años resultaron ser maravillosos octogenarios”, dijo. "Por otro lado, el alcoholismo y la depresión mayor podían llevarse a personas que comenzaron su vida como estrellas, pero acabaron descarriadas”.

Por último, se comprobó que la genética es menor importante para vivir mucho que las relaciones felices, por lo que, si queremos vivir más, debemos cuidar nuestras relaciones y ser felices. 

También te puede interesar

Tratamiento Antienvejecimiento

Echa un vistazo al tratamiento de Antienvejecimiento. Analizamos tu salud con analíticas avanzadas y un sensor metabólico para ayudarte a adquirir los hábitos precisos para vivir más..

Ver tratamiento Calculadora de Esperanza de Vida

Ideas clave

  • A lo largo de los años, los investigadores de Harvard han estudiado las trayectorias de salud de los participantes y sus vidas en general, incluidos sus triunfos y fracasos en la carrera y el matrimonio.
  • Nuestras relaciones y lo felices que somos en ellas tiene una poderosa influencia en nuestra salud.
  • Las relaciones cercanas, más que el dinero o la fama, son las que mantienen felices a las personas durante toda su vida.
  • Las buenas relaciones no solo protegen nuestros cuerpos; también protegen nuestros cerebros.

Enfermedades relacionadas

×