¿Es posible revertir la diabetes tipo 2?

¿Es posible revertir la diabetes tipo 2?

La diabetes mellitus tipo 2 es una de las enfermedades crónicas ligadas al envejecimiento más habituales de la población. Hasta ahora, se manejaba principalmente controlando los factores de riesgo, como la presión arterial alta, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre (glucosa), generalmente mediante la prescripción de medicamentos. Pero se ha comprobado que la dieta puede controlar, e incluso revertir, la enfermedad.

Índice

¿En qué consiste la diabetes tipo 2?

La diabetes es enfermedad muy característica de la sociedad occidental, causada por unos hábitos dietéticos «mejorables» durante un tiempo prolongado. Tiene una prevalencia mundial de 8,5%, es decir, la padecen actualmente cerca de 422 millones de adultos, aunque lo normal es que estas cifras aumenten rápidamente en el futuro.

En la diabetes tipo 2, el cuerpo resiste los efectos de la insulina, la hormona que regula el movimiento de la glucosa en las células, o bien no produce la insulina suficiente como para mantener niveles normales de glucosa. Es decir, a diferencia de lo que ocurre en la diabetes mellitus tipo 1, la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 sí pueden producir insulina, pero no en las cantidades suficientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento.

Esta enfermedad afecta a nuestra salud y nuestra esperanza de vida y, como hemos visto, la padecen muchos adultos, por lo que controlarla de manera adecuada, incluso poder revertirla, aumentaría nuestra longevidad.

Hasta hace unos 12 años se pensaba que la diabetes mellitus tipo 2 era irreversible y progresiva, al igual que el tipo 1, pero las investigaciones que se han realizado en este tiempo han aclarado los mecanismos causantes de la enfermedad y se ha descubierto que es posible revertir la diabetes tipo en los primeros 10 años del diagnóstico mediante la pérdida de unos 15 kilos de peso y la restricción de energía, consiguiendo evitar el tratamiento farmacológico de por vida.

Para lograr esta remisión hay que conseguir unas concentraciones de hemoglobina A1c de 48 mmol/mol después de la pérdida de peso y de pasar al menos 6 meses sin tomar medicación. Si se consigue, se podrá hablar de remisión. 

¿Qué causa la diabetes tipo 2 y la remisión?

En el año 2008 la teoría más extendida sobre la causa de la aparición de la diabetes tipo 2 era la hipótesis del ciclo gemelo que decía que se producían ciclos de acumulación de grasa en el hígado y en el páncreas durante al menos 10 años que llevan al desarrollo de esta patología. Esta hipótesis se desarrolló por los nuevos descubrimientos sobre la relación entre la grasa del hígado y el control del flujo constante de glucosa en la sangre, además de la observación de que, en personas con diabetes tipo 2 que perdían peso, los niveles de insulina volvían a sus valores normales. Por lo tanto, se pensó que una importante restricción calórica ayudaría a reducir la grasa hepática, normalizar la insulina y disminuir la producción de glucosa. 

Para probar esta hipótesis se realizó el estudio Counterpoint de 2011 en el que personas con diabetes tipo 2 perdieron más de 15 kilos en solo 2 meses siguiendo una dieta líquida baja en calorías. Además, sus niveles grasa del hígado y del páncreas disminuyeron a valores normales, con una disminución de la producción de glucosa del hígado y una mejor función de las células β. El estudio fue por lo tanto un éxito y una investigación posterior descubrió que, para que este proceso fuera eficaz, no debían de haber pasado más de 10 años del diagnóstico.

Estos estudios prepararon el escenario para Direct (Diabetes Remission Clinical Trial), un ensayo controlado aleatorizado en atención primaria de una dieta hipocalórica con un seguimiento estructurado en comparación con el manejo convencional de acuerdo con las guías de buenas prácticas. Este estudio confirmó la hipótesis con una pérdida de peso promedio de 14,5 kg y un 36% de participantes que logró la remisión. 

Direct también mostró que si se mantenía el peso después de esta pérdida inicial, es decir, si no se engordaba de nuevo, se podían conseguir unos niveles normales de secreción de insulina. Diversos estudios del páncreas habían mostrado que, tras varios años de diagnóstico, la capacidad de las células beta (las encargadas de producir insulina) podía disminuir hasta en un 50% y se podía producir la muerte o apoptosis de muchas células β. Sin embargo, este estudio demostró que las células beta podían recuperarse siempre que no se recuperara el peso. 

Como hemos dicho, en personas con diabetes tipo 2 se acumula más grasa en el hígado y el páncreas, afectando a su funcionamiento. Pero no todo el mundo tiene el mismo umbral de grasa; por eso, no todas las personas con diabetes tipo 2 son obesas. Conseguir reducir estos niveles de grasa a niveles bajos-normales permite que la insuline funcione de nuevo, restringiendo el flujo de glucosa a la sangre y normalizando los niveles de la misma en ayunas. 

Esta caída de grasa en el hígado también ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos en sangre, por lo que se reducen los niveles de grasa en el páncreas y la piel. De esta forma, se van restableciendo los niveles normales de insulina. 

Cualquier intervención para reducir la grasa parece funcionar, tanto con intervenciones dietéticas como con la cirugía bariátrica. Esta última puede conseguir remitir la diabetes en un 64% de los casos en solo dos años. 

¿Remisión o mitigación?

Si hablamos de diabetes tipo 2, no todos los expertos definen la remisión de la misma forma. Para algunos es conseguir unos niveles de glucosa en sangre normales ya sea por medio de medicamentos o de otro tipo de intervenciones. Sin embargo, otros consideran que solo se puede hablar de remisión si no se han usado fármacos y si, además, se pierde peso.

Además, algunos estudios de medicina sugieren que se pueden controlar los niveles de glucosa en sangre sin necesidad de perder peso si se recurren a dietas bajas en carbohidratos (que se transforman en el organismo en glucosa). Al seguir una dieta baja en carbohidratos aportaremos menos glucosa al organismo y, por lo tanto, se controlarán mejor sus niveles.

El problema es que esta intervención puede ser exitosa mientras se siga esta dieta estrictamente, pero los niveles de azúcar aumentarán en el momento en el que se vuelvan a consumir más carbohidratos, sean simples o complejos. 

Por eso, algunos expertos creen que es más correcto hablar de "migración" de la diabetes ya que la enfermedad sigue presente, pero silente y puede volver a presentarse si no se siguen las indicaciones necesarias. Para ellos, solo se podría habla de remisión si la insulina se produce de nuevo de forma eficaz.

La parte positiva de las dietas bajas en carbohidratos es que, normalmente, llevan también a una pérdida de peso. Por lo que si esta dieta se mantiene para siempre, se podrá conseguir la remisión. 

Pero, hablemos de remisión o de mitigación, lo que está comprobado es que una persona puede mejorar significativamente sus niveles de glucosa en la sangre a través de la dieta, lo que puede llevar a la remisión si además se pierden entre 10 y 15 kilos.

No obstante, hay que tener en cuenta que no todos los diábeticos conseguirán la remisión. Es más sencillo para personas menores de 50 años que pierdan peso con facilidad y lleven menos de 6 años de diagnóstico.

Esto podría deberse a que estas personas tienen más posibilidades de revertir las causas de la diabetes y recuperar la capacidad del páncreas de producir insulina, lo que no significa que no puedan conseguirlo también personas mayores de 50 años si se cuidan y pierden peso. 

Independientemente de que se logre la remisión o no, reducir los niveles de azúcar en sangre ayudará a disminuir las complicaciones asociadas y aumentar nuestra longevidad

¿Qué dieta es la mejor para controlar la diabetes tipo 2?

Como decíamos, el tratamiento tradicional de la diabetes tipo 2 se basa en medicamentos, como la metformina, que ayudan a controlar la glucemia en sangre. Pero este enfoque no aborda las causas subyacentes de la diabetes tipo 2, como el hecho de que la insuline ya no funcione correctamente para controlar los niveles de azúcar en sangre. Por lo tanto, la medicación sola no es suficiente. 

Ya hemos visto que muchos estudios recientes muestran que perder peso, ya sea mediante cirugía o dieta, puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y a la remisión de la diabetes tipo 2.

Los investigadores han comenzado a investigar las dietas, como las dietas bajas en carbohidratos de las que hablábamos antes, para lograr la remisión. Aunque la investigación es reciente, los resultados han mostrado que este tipo de dieta es muy prometedora.

Un metaanálisis de estudios descubrió que, aunque la investigación tendía a centrarse en los batidos sustitutivos de las comidas, otras dietas, como la baja en carbohidratos, también son efectivas. Por ejemplo, las dietas de reemplazo de comidas (batidos) lograron la remisión en una de cada tres personas; mientras que las dietas bajas en carbohidratos en una de cada cinco. Si además estas personas perdían peso, podían estar en remisión hasta 2 años mientras no engordaran. 

Las dietas bajas en calorías y mediterráneas también lograron la remisión en algunos diabéticos, pero en un porcentaje menor, gracias a productos como el sulforafano, que reduce los niveles de azúcar en sangre. En concreto, lo consiguió el 5% de las personas que siguió una dieta bajas en calorías y el 15% de las personas con dieta mediterránea.

En cuanto a la restricción dietética o ayuno intermitente, tiene como objetivo una ingesta de energía alimentaria aproximadamente un 25% menor. Las revisiones sistemáticas muestran que el ayuno intermitente puede ser eficaz, con informes de pérdida de peso de hasta el 13% del peso inicial, y que diferentes enfoques de ayuno intermitente logran pérdidas de peso similares a las del enfoque tradicional de restricción energética continua. Los ensayos aleatorizados existentes son de corta duración, con un tamaño de muestra pequeño y heterogeneidad entre los estudios y se necesitan más investigaciones para probar si estos enfoques pueden ser efectivos para la remisión de la diabetes tipo. Más allá de la pérdida de peso, el ayuno intermitente puede tener efectos a más largo plazo en salud y longevidad.

También hay sustancias que pueden ayudar, como la glucosamina, que altera el metabolismo de la glucosa. O la silimarina, que reduce la resistencia a la insulina y el astragalósido IV, la hierba más popular para el control de la diabetes en China.

En resumen, la diabetes tipo 2 puede revertirse mediante una pérdida de peso sustancial en los primeros años después del diagnóstico. El mantenimiento a largo plazo de la pérdida de peso produce una remisión duradera, pero esto es más difícil de lograr que la pérdida de peso. Se requieren estrategias para control de peso en toda la población, además de enseñar educación nutricional y una mayor vigilancia a largo plazo de las personas con diabetes tipo 2 en remisión para determinar si esa remisión ayuda a evitar otras enfermedades relacionadas con la diabetes como las cardiovasculares o el cáncer.

 

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Ideas clave

  • La diabetes es enfermedad muy característica de la sociedad occidental, causada por unos hábitos dietéticos «mejorables» durante un tiempo prolongado.
  • En la diabetes tipo 2, el cuerpo resiste los efectos de la insulina, la hormona que regula el movimiento de la glucosa en las células, o bien no produce la insulina suficiente como para mantener niveles normales de glucosa.
  • Esta enfermedad afecta a nuestra salud y nuestra esperanza de vida y, como hemos visto, la padecen muchos adultos, por lo que controlarla de manera adecuada, incluso poder revertirla, aumentaría nuestra longevidad.
  • Los procesos que causan la diabetes tipo 2 pueden volver al funcionamiento normal mediante la restricción de la energía alimentaria para lograr una pérdida de peso de alrededor de 15 kg. Aproximadamente la mitad de las personas que se encuentran dentro de los primeros 10 años del diagnóstico y logran seguir una dieta de restricción de energía puede dejar de usar todos los medicamentos para la diabetes y volver al control de la glucosa para los no diabéticos.
  • La diabetes tipo 2 se caracteriza por la acumulación de más grasa en el hígado y el páncreas de la que una persona puede tolerar. El exceso de grasa dentro de las células del hígado causa resistencia a la insulina, y esto se resuelve por completo si la grasa del hígado cae a niveles bajos-normales. Una vez que esto sucede, la insulina puede actuar normalmente de nuevo, restringiendo el flujo de glucosa del hígado a la sangre y normalizando rápidamente las concentraciones de glucosa en sangre en ayunas.
  • Si hablamos de diabetes tipo 2, no todos los expertos definen este término de la misma forma. La mayoría define la remisión como una reducción de los niveles de azúcar en sangre por debajo del rango para diagnosticar la diabetes, pero algunas definiciones establecen que esto debe hacerse sin el uso de medicamentos, mientras que otras no. Otras definiciones dicen que se debe perder peso (especialmente la grasa alrededor de la sección media) para lograr la remisión.
  • Por esa razón, algunos creen que será más correcto hablar de “mitigación” de la diabetes, ya que la diabetes tipo 2 todavía está presente, pero los efectos negativos se están manejando bien. Para que se pueda hablar de remisión habría que conseguir que la insulina se produzca y se utilice de nuevo de forma eficaz.
  • Pero, hablemos de remisión o de mitigación, lo que está comprobado es que una persona puede mejorar significativamente sus niveles de azúcar en la sangre a través de la dieta, y que esto puede conducir a la remisión en muchos casos. La clave es que se necesita perder al menos 10-15 kg de peso corporal para lograr la remisión.
  • Las dietas de reemplazo de comidas ayudaron a aproximadamente una de cada tres personas a lograr la remisión con éxito, mientras que las dietas bajas en carbohidratos pudieron ayudar a aproximadamente una de cada cinco personas a lograr la remisión.
  • Las dietas bajas en calorías y mediterráneas también pudieron ayudar a las personas a lograr la remisión, pero a tasas mucho más bajas.
  • En resumen, la diabetes tipo 2 puede revertirse mediante una pérdida de peso sustancial en los primeros años después del diagnóstico. El mantenimiento a largo plazo de la pérdida de peso produce una remisión duradera, pero esto es más difícil de lograr que la pérdida de peso.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Roy Taylor, Ambady Ramachandran, William S Yancy Jr, Nita G Forouhi. Nutritional basis of type 2 diabetes remission. BMJ 2021;374:n1449. doi: https://doi.org/10.1136/bmj.n1449
 
  • Loukine, L., Waters, C., Choi, B.C. et al. Impact of diabetes mellitus on life expectancy and health-adjusted life expectancy in Canada. Popul Health Metrics 10, 7 (2012). https://doi.org/10.1186/1478-7954-10-7
 
  • Richard D. Feinman, Wendy K. Pogozelski, Arne Astrup, Richard K. Bernstein, Eugene J. Fine, Eric C. Westman, Anthony Accurso, Lynda Frassetto, Barbara A. Gower, Samy I. McFarlane, Jörgen Vesti Nielsen, Thure Krarup, Laura Saslow, Karl S. Roth, Mary C. Vernon, Jeff S. Volek, Gilbert B. Wilshire, Annika Dahlqvist, Ralf Sundberg, Ann Childers, Katharine Morrison, Anssi H. Manninen, Hussain M. Dashti, Richard J. Wood, Jay Wortman, Nicolai Worm, Dietary carbohydrate restriction as the first approach in diabetes management: Critical review and evidence base, Nutrition, Volume 31, Issue 1, 2015, https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0899900714003323.

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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