¿Cómo tener un envejecimiento activo y saludable?

¿Cómo tener un envejecimiento activo y saludable?

La clave de la longevidad no es solo cumplir años y años, sino lograr un envejecimiento saludable y activo, es decir, llegar a la tercera edad en el mejo estado de salud posible y disfrutando de manera activa de todas las posibilidades que la vida todavía nos brinda.

Índice

¿Qué es el envejecimiento activo y saludable?

A medida que envejecemos, nuestras funciones cognitivas y físicas se deterioran y muchas personas se ven aisladas y solas, lo que perjudica aún más su estado de salud físico y emocional. En contra de este tipo de envejecimiento, se halla el envejecimiento activo y saludable.

Según la OMS, el envejecimiento activo es: “Proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”. Es el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

El envejecimiento es un proceso natural en la vida, es la consecuencia de ir cumpliendo años y no podemos evitar “envejecer”, pero sí podemos conseguir llegar a la tercera edad activos y saludables, evitando enfermedades crónicas ligadas a la vejez y aumentando nuestra esperanza de vida al cuidarnos de manera saludable.

Y esto implica no solo tener más salud, sino seguir activos, disfrutando del tiempo libre que la jubilación nos ofrece con nuevas actividades que hasta ahora no podíamos hacer.

Esto es el envejecimiento activo y saludable: tener una buena salud física y emocional, disponer de un entorno social favorable, seguir participando en la sociedad y aprovechar al máximo las oportunidades, no simplemente cumplir años tirados en el sofá esperando al final. Es aumentar la esperanza de vida, pero con calidad.

Los objetivos principales del envejecimiento activo son:

- Aumentar la esperanza de vida, pero con salud y calidad de vida.

- Favorecer que las personas mayores tengan más independencia, autonomía, participación y dignidad.

- Incentivar la participación de las personas mayores en todos los ámbitos y no dejarlas aisladas y olvidadas.

- Mantener la capacidad funcional, es decir, las capacidades que permiten a una persona ser y hacer lo que es importante para ella. Hay cinco dominios clave de la capacidad funcional: satisfacer las necesidades básicas; aprender, crecer y tomar decisiones; tener movilidad; establecer y mantener relaciones, y contribuir a la sociedad.

¿Cómo lograr un envejecimiento activo y saludable?

Dado que no podemos evitar envejecer, debemos conseguir que envejecer sea una experiencia positiva. Para ello, debemos trabajar el bienestar físico, mental y emocional desde jóvenes, pero, sobre todo, desde los 50 años, siguiendo estos consejos:

1- Actividad física. Mantenernos activos es fundamental para evitar el desarrollo de ciertas enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la obesidad… Asimismo, el ejercicio físico regular mantiene la salud de nuestros huesos y fortalece la masa muscular, evitando problemas que limitan nuestra movilidad como la osteoporosis. La actividad física también mejora la coordinación y el equilibrio, haciendo que seamos menos dependientes.

Lo más recomendado en personas mayores es el ejercicio aeróbico durante mínimo 15-30 minutos al día. Además, los ejercicios de resistencia y fuerza son ideales para retrasar el envejecimiento.

La meditación o el yoga también son muy beneficiosos, evitando otras enfermedades como el Alzheimer.

2- Dieta saludable. La alimentación es la clave de nuestra salud en cualquier etapa de la vida, pero se vuelve aún más importante en la tercera edad. La alimentación en esta etapa se centra en el consumo de ciertos alimentos y la reducción de otros.

Algunos consejos de alimentación saludable:

- Beber unos 2 litros diarios de agua.

- Consumir verduras, frutas, carnes magras, pescado, lácteos, cereales integrales.

- Evitar los alimentos que tienen muchas grasas saturadas, la sal, los ultraprocesados y alimentos con alto contenido de azúcar.

- Evitar el sobrepeso y la obesidad.

- Tomar suplementos de calcio, vitamina D, vitamina C, magnesio… Siempre consultando antes a un profesional de medicina.

- Incluir alimentos ricos en antioxidantes como pimiento rojo, brócoli, papaya, aguacate, etc.

- Hacer ayuno intermitente.

- Restringir las calorías.

- Tomar suplementos antienvejecimiento. 

3- Contacto con la naturaleza. Diversos estudios han demostrado que el contacto con la naturaleza aumenta nuestra esperanza de vida y nos hace sentir más jóvenes y saludables. Además, la naturaleza nos evoca tranquilidad, calma e imaginación. Vivir cerca de la naturaleza o salir a pasear a un parque o bosque nos ayudará a vivir más. Además, las personas que viven cerca de la naturaleza presentan una tasa de mortalidad más baja, mayor autoestima, mejor salud mental, mayores niveles de bienestar.

4- Sueño y descanso. Es normal que los ritmos circadianos cambien al llegar a la tercera edad y que necesitemos dormir menos horas. A pesar de eso, se debe seguir descansando por la noche un mínimo de 7 horas. Si tienes trastornos de sueño, prueba establecer una rutina horaria, acostarte temprano, reducir el ruido y la luz antes de irte a la cama, evitar las pantallas, etc.

También es beneficioso dormir una siesta diurna. La siesta de una hora por la tarde está relacionada con la mejora de la memoria y la capacidad de pensar con claridad, y es mejor que no tomar siestas.

5- Relaciones sociales. Un pilar básico del envejecimiento activo y saludable es socializar y mantener nuestras relaciones sociales. La pareja y la familia son importantes, pero diversos estudios muestran que mantener la amistad nos ayuda a vivir más. Tener amigos nos ayuda a mantenernos en forma, activos y felices; por el contrario, la soledad disminuye nuestra esperanza de vida.

Pero no solo mantener relaciones con personas de la misma edad, las relaciones sociales entre jóvenes y mayores son muy beneficiosas para ambas partes.

La falta de conexión social puede interrumpir el sueño, elevar la presión arterial y aumentar la probabilidad de muerte prematura de una persona mayor.

6- Ocupación. Las personas mayores disponen de mucho tiempo libre, pero no deben estar ociosos todo el día o sin hacer nada. Es importante tener unas rutinas y mantenerse ocupados con actividades, talleres, cursos, estudiar idiomas, una carrera, viajar… Asimismo, la ocupación ayuda a mantener nuevas relaciones sociales, a disfrutar del tiempo libre y a ejercitar la mente y/o el cuerpo. Seguir aprendiendo todos los días ayuda a mantener la mente activa, reforzar la memoria y la concentración y reducir el riesgo de demencia.

7- Propósito de vida. Tener un propósito en la vida aumenta nuestra longevidad y calidad de vida. Estudios recientes sugieren que tener un sentido de propósito en la vida está asociado a una mejor salud física y mental y con mayores niveles de la calidad de vida en general.

8- Nada de sustancias tóxicas. El tabaco o el alcohol son malos siempre, pero más llegados a esta edad. Deja de fumar y reduce el consumo de alcohol a ocasiones especiales. Los estudios clínicos concluyen que dejar de fumar antes de los 50 años disminuye en un 50 % el riesgo de morir por una enfermedad relacionada con el tabaco , mientras que dejar de fumar a los 65 años tan solo reduce ese riesgo en un 10 %. Así que no lo dudes y déjalo cuanto antes.

9- Sexualidad. La sexualidad forma parte de los hábitos de vida saludable y el sexo no tiene límites de edad. El acto sexual, sea cual sea, mejora nuestra salud física y mental y nos ayuda a vivir más.

10- Actitud positiva. Los adultos mayores que tienen una actitud positiva hacia el envejecimiento viven más de siete años más que aquellos con actitudes negativas. Olvídate de todo lo negativo que has escuchado sobre la vejez y piensa en todo lo bueno que puedes hacer.

11- Labores solidarias. Las personas que se ofrecen como voluntarias viven más tiempo y se sienten más satisfechas y felices.

Por último, es importante que la sociedad se implique para lograr un envejecimiento activo y saludable de todos los mayores.

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Ideas clave

  • A medida que envejecemos, nuestras funciones cognitivas y físicas se deterioran y muchas personas se ven aisladas y solas, lo que perjudica aún más su estado de salud físico y emocional. En contra de este tipo de envejecimiento, se halla el envejecimiento activo y saludable.
  • Según la OMS, el envejecimiento activo es: “Proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”.
  • Para lograr un envejecimiento activo y saludable debemos realizar actividad física con regularidad, seguir una dieta saludable, estar en contacto con la naturaleza, dormir y descansar bien, mantener relaciones sociales, estar ocupados, tener un propósito de vida, evitar las sustancias tóxicas, tener una vida sexual activa, mantener una actitud positiva y realizar labores solidarias. 

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Fuente: Donatella Rita Petretto, Roberto Pili, Luca Gaviano, Cristina Matos López, Carlo Zuddas. Envejecimiento activo y de éxito o saludable: una breve historia de modelos conceptuales. DOI: 10.1016/j.regg.2015.10.003 WHO: https://www.who.int/docs/default-source/documents/decade-of-health-ageing/decade-healthy-ageing-update1-es.pdf?sfvrsn=d9c40733_0

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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